martes, 12 de marzo de 2013

Las sandalias del pescador

En la URSS, después de pasar veinte años en un campo de trabajos forzados en Siberia, el sacerdote ucraniano Kiril Lakota es liberado sorpresivamente por el presidente Piotr Ilyich Kamenev, quien había sido su carcelero 20 años atrás, y es enviado al Vaticano como asesor. Una vez en Roma, el Papa Pío XIII, que está gravemente enfermo, le nombra Cardenal. Mientras, el mundo vive en un estado permanente de crisis, con la Guerra Fría como telón de fondo.


 Una escena magistral de la película es cuando los cardenales toman café en el conclave y el entonces cardenal Kiril les explica su cautiverio y como estuvo a punto de matar a un hombre. Vittorio de Sica, sorprendido dice:
"-Camina por una cuerda floja moral
- Todos lo hacemos"
Esa contestación es todo un complejo dilema para todos aquellos que creen, ya que en situaciones como el cautiverio todo se encuentra en una cuerda floja, aunque, como Kiril, no debe perderse el oremus.
Habemus Papam. Habemus Film.

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